Concepto “château” y uva graciano son las dos claves del romanticismo de la Bodega Viñedos del Contino. El primero habla de respetar la viña, acercándose a la personalidad de ese terreno y de esa variedad. Y la segunda clave, la uva graciano, nos desvela la faceta sentimental de la familia Madrazo que no quería ver desaparecer esta variedad riojana «con muy mala fama por que producía pocos kilos y le costaba mucho madurar», explica Jesús Madrazo. Empezó su padre José Antonio Madrazo con tenacidad y fuerte empeño, «estuvimos muchos años que la utilizábamos para mezclar con el tempranillo y hacer el reserva hasta que el año 94-95 yo decidí intentar primero 2000 botellas graciano 100%».

Así llegan a convertirse en los primeros en la Rioja en adoptar el concepto bordelés del château en 1974 y los primeros en producir botellas de graciano 100%, 20 años después, en 1994.

HABLANDO DE ANTIGUO

Viñedo del Contino es una bodega que pertenece al grupo CVNE, presente en una única finca de unas 60 hectáreas en Laserna (Rioja Alavesa). Es un meandro que dibuja el río Ebro a su paso hacia Logroño. Aquellos primeros Contino que se celebraron como vinos de “château” eran ya tintos más complejos, frutales, y oscuros de lo que era usual en la zona; usaban bastante madera francesa, y la finca se preciaba de tener una de las mayores plantaciones de variedad graciano de toda la Rioja.

El nombre de la Bodega también nos habla de antiguo. En tiempos de los Reyes Católicos, la distinción de Contino se concedía a cada uno de los cien soldados de la Guardia Real que velaban “continuamente” por los monarcas y su familia. El Contino Pedro Samaniego fue beneficiado con la propiedad de Laserna, de ahí el nombre de la bodega.

Jesús Madrazo es su enólogo, descendiente directo de los Real de Asua, fundadores de CVNE. Cuando hablas con él es fácil dejarse envolver por un halo de romanticismo y sentir que las uvas y el vino son seres vivos, muy sensibles y mimados en esta Bodega Viñedos del Contino. «El vino tiene mucho de emocional, romántico, poético, es un mundo de placeres, experiencias. Todos nos acordamos de esa botella que nos bebimos con no sé quien en no sé donde. Para mí, no hay nada como ver atardecer en un viñedo bonito».

Atardecer en los Viñedos del Contino. Fuente: cvne.com

CHATEAU

Donde más se reconoce este mimo, quizá llegando a su máxima expresión, es en su filosofía “château”, que trata de mostrar al mundo lo que el terruño y la viña pueden alcanzar en cada añada, sin mezclar uvas, sólo las que se encuentran abrazando a la bodega. «Es fundamental respetar la viña, respetar el terreno y no abusar de el. Nosotros nunca hemos usado fertilizantes inorgánicos. Intentamos que sea fertilización orgánica y cada cierto número de años, no buscamos producciones altas. Podíamos haber metido sistemas de riego hace tiempo y no lo hicimos», comenta Madrazo.

No es muy habitual el concepto de “château” en España. Esta apuesta tiene ventajas y desventajas. La mayor de estas últimas, el riesgo de quedarse sin cosecha como les ha ocurrido en 2013, año que sólo registrarían 300 botellas. «Esto es muy difícil de mantener financieramente. No sacar una cosecha al mercado por que has tenido problemas, es un contratiempo gordo, que otra bodega lo soluciona comprando litros, pero nosotros no, y eso nos crea un gran dolor de cabeza.»

Y si hablamos de ventajas, Madrazo apunta: «Intentamos que nuestro vinos expresen el terreno donde están, el microclima de esta zona y supeditados al año que venga».

Uva Graciano. Fuente:@GoPimienta

GRACIANO

Otra apuesta que también tuvo mucho de riesgo es la que hizo el padre de Jesús Madrazo cuando decidió recuperar la uva Graciano. «Era una especie que tenía muy mala fama en La Rioja, produce pocos kilos y le cuesta madurar. Sin embargo, aporta una acidez, unos aromas, y un color que no lo aporta nadie». Estas características junto a un terruño lleno de canto rodado de río crearon unos reservas con mayor estructura y potencial para envejecer y, años después, el primer vino graciano 100%.»Disfrutamos de una pequeña península de terrazas con mucho canto rodado, con mucha piedra, que se recalienta y expulsa el calor por la noche,  lo que hace que el graciano madure muy bien. Y así vimos que el graciano daba vinos fantásticos», elogia Madrazo.

Viñedos del Contino rescató del olvido una variedad de uva y hoy, en toda La Rioja, se reúnen 1100 hectáreas, aproximadamente. «Hemos tenido muchas bodegas que nos han imitado y han sacado muchos gracianos», se vanagloria Madrazo. «Nos han pedido botellas de muestras, otros nos han pedido que cataramos sus creaciones. Es bueno que haya competencia para que la gente conozca el vino a nivel internacional y, además, la competencia es buena por que te obliga a mejorar para seguir siendo el numero uno».

Fuente: Elmundodelvino; verema.com;Wikipedia Rioja (vino);